Vos te encargas de tu medio y crees que vendiendo lo que haces todo el mundo te va a escuchar. Te voy a dar una mala noticia, no es así. Vender no es sencillo y no siempre se aplica de manera correcta.

Las radios viven a través del oyente, esa no es una novedad, pero no es solamente el que prende la radio el que importa, sino el que se involucra, o sea, el que quiere participar de la magia que esta genera, y la única forma de hacerlo es llamando a ella, y hay veces en que el teléfono no suena, o al menos, suena menos.

Para ver historias en tiempo real está la tv, Netflix, el cine. Uno elige ver. La radio es otra cosa, las historias atrapan porque uno tiene la capacidad de imaginarlas a su manera, pero, para que esto suceda, el que cuenta el cuento, el storyteller, debe saber hacerlo, y así lograr la atención del oyente y atraer su curiosidad.